Etiquetas Pie

jueves, 26 de agosto de 2021

La Futakuchi-onna y los trastornos alimenticios.

 


Mucha gente no quiere admitirlo, pero las afecciones que afectan el estado de ánimo, el pensamiento y el comportamiento (trastornos mentales) no son nada nuevo o que se limité a nuestros tiempos. 

Hay gran cantidad de personajes históricos que, muy seguramente, tuvieron más de algún trastorno, mismos que quedaron plasmados de una u otra forma en sus respectivas culturas.


En Japón el mito de las Futakuchi-onna (mujer de 2 bocas) hablaba acerca del terrible destino que sufrían algunas mujeres, las cuales
eran afectada por una maldición que las convertía en un Yōkai con una boca regular y otra extra en su nuca, incrustada en el cráneo, justo debajo de la linea del cabello.

Esta segunda boca detrás de su cabeza pronuncia insultos y demanda alimentos a la mujer que, si no la alimenta, se arriesga que la boca lance alaridos tan fuertes pueden llegar a lastimarla. La Futa-kuchi-onna, ademas, tiene la facultad de mover su cabello a voluntad, con lo cual puede alimentar a su segunda boca.


Algunas veces, esta maldición era atribuida a aquellas mujeres que no alimentaban a sus hijastros dejándolos morir, a favor de sus hijos naturales, pero más comúnmente se le relacionaba con mujeres que se reusaban a comer, y el objetivo de la boca en la parte posterior de su cabeza era el de que se alimentaran ambas bocas, comiendo el doble.

Esta condición es un registro casi fidedigno de que desde entonces ya existían los trastornos alimenticios; afecciones graves que afectan o generan ciertas conductas relacionadas con la alimentación, afectando negativamente la salud, las emociones y la capacidad de quienes las padecen para desempeñarte en algunas de las áreas importantes de su vida.


En su mayor parte, los trastornos alimenticios se caracterizan por tener fijaciones excesivas en cuanto al peso, la figura corporal y la comida en sí, motivos que terminan por generar conductas alimentarias peligrosas, mismas que pueden llegar a tener repercusiones terribles en la capacidad del cuerpo para obtener la nutrición que necesita.
En este caso particular, los que más se ajustan al mito son 2 de las más conocidas: 
- La anorexia. - Restricción de la ingesta energética en relación con las necesidades,
que conduce a un peso corporal significativamente bajo con relación a la edad, el sexo, el curso del desarrollo y la salud física.
- La bulimia. - Episodios recurrentes de atracones, los cuales se caracterizan, entre otras cosas, por la ingestión en periodos determinados de una cantidad de alimentos que es claramente superior a lo que la mayoría de las personas ingerirían en circunstancias parecidas.

Afecciones que, sin duda, eran provocadas por los extremadamente difíciles, y muchas veces inalcanzables, estándares de belleza que se tenían en esa época, mismos que, irónicamente, eran condenados por las mismas personas que los alimentaban, ya que desperdiciar la comida es algo igualmente malo en su cultura.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Entradas populares