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viernes, 27 de agosto de 2021

Las murallas de Asgard y el derecho de retención.

 

¿Alguna vez has contratado un servicio, por cualquier motivo, pero el resultado final es tan decepcionante (incluso mediocre) que el pagar por ello te parece una burla?
Si l respuesta es sí, ¿que hiciste?, seguramente pagaste de mala gana como hace la mayoría de la gente, pensando cosa como: "Nunca volveré a llamarl@s", "Pagarle solo para que ya se vaya", entre otras cosas.
Sin embargo, sobre todo en trabajos profesionales, existe algo llamado el derecho de retención, algo que incluso los dioses nórdicos aplicaron, solo que de manera algo deshonesta.


Esto sucedió tras la guerra con los Vanir, cuando las murallas de Asgard se vieron destruidas, dejándola vulnerable a los ataque de sus enemigos, los gigantes. Por lo que, para reconstruirlas, los dioses Æsir contrataron los servicios de un hombre misterioso, quien no era otro más que un gigante disfrazado, que acordó reparar las murallas en un plazo de 3 estaciones sin ayuda, a cambio de que estos le cedieran en pago al Sol, a la Luna y la mano de la misma diosa Freyja.

A partir de ahí, todo salió a pedir de boca, puesto que el gigante arquitecto, poseía un formidable caballo, capaz de transportar masas increíbles de roca en poco tiempo. Fue tanto su avance que, pocos días antes de que se venciera el plazo, la obra se encontraba cerca de la perfección. 

Entonces los dioses, que no creyeron que el gigante pudiera cumplir el plazo, sintieron verdadero miedo, y amenazaron a Loki, quien los había convencido de aceptar el trato del gigante, para que hiciera algo y evitara que la muralla se completase. El dios del engaño, temeroso de la furia de los otro dioses, se transformó en una yegua, se puso en el camino del corcel, éste abandonó su trabajo para perseguirla, y el resto es historia, pero lo importante es que el gigante no pudo cumplir el plazo fijado y no recibió nada.


Los dioses hicieron algo de trampa y engañaron a alguien que si iba cumplir con lo que prometió, pero a fin de cuentas aplicaron una verdadera legalidad. El derecho de retención es una facultad legal que asiste a un determinado sujeto para que éste pueda prorrogar la posesión sobre una cosa o sobre el pago por un servicio o una transacción, esto con finalidad de garantía.
La regulación, limitaciones y condiciones de este derecho, varían dependiendo del país y región donde sea valido. Siempre adjudicable, solo a aquellos casos en que existe un poseedor de buena fe, que realmente necesita asegurar el reintegro de sus gastos útiles y necesarios con la cosa o pago retenido, y, sin dejar de lado los derechos de la otra parte.

Es importante recordar que este derecho no es algo con lo que se pueda jugar o abusar para fines personales, sobre todo cuando se conocen las sanciones para aquellos que intentan usarlo para estafar a la gente.


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